En el mundo del ciclismo y otros deportes de resistencia, nos enfocamos mucho en la nutrición, la hidratación y el entrenamiento. Sin embargo, hay un aspecto de la fisiología que suele pasar desapercibido y que puede tener un impacto significativo en el rendimiento: ir al baño antes de entrenar o competir.
Un reciente estudio de la universidad de Taipei, Taiwán, publicado en International Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism investigó sobre el tema con 13 triatletas.
El estudio mostró que defecar antes de una prueba ayudaba a reducir la presión arterial sistólica, lo que indica menos estrés para el sistema nervioso. Además, estos atletas, mostraron mejor flujo sanguíneo en el cerebro durante el ejercicio, y por ello les ayudó a retrasar la aparición de fatiga y por ende a mejorar su rendimiento.
El proceso de defecar afecta a la comodidad y la eficiencia durante el ejercicio. Una evacuación intestinal adecuada antes del entrenamiento o la competición puede reducir el malestar gastrointestinal y mejorar la concentración y el rendimiento.
La conclusión del estudio, determinó que ir al baño previo a realizar un entrenamiento o competición suponía una mejora de entorno al 17%, gracias a que te puede ayudar a tener mejor circulación sanguínea en el cerebro y, como resultado, a mejorar el rendimiento en el entrenamiento o competición.
Lin, C., Chang, C., & Lee, H. (2023). Impact of Bowel Movements on Athletic Performance in Triathletes. International Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism. https://doi.org/10.1080/15502783.2023.2206380
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