AYUNO INTERMITENTE, UNA BUENA HERRAMIENTA PARA PERDER GRASA

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Sabemos que la alimentación es uno de nuestros pilares fundamentales para mejorar nuestro rendimiento encima de la bici. Más allá de las reservas de energía, una nutrición adecuada también nos ayudará a mantener nuestro peso en unos valores adecuados. Una de las técnicas más populares es el ayuno intermitente. ¿La conoces?

Cuando nuestro cuerpo está entre 14 y 18 horas sin ingerir alimentos calóricos, los niveles de glucemia (glucosa en sangre) e insulina disminuyen. Esto conlleva que cuando nosotros nos levantamos por la mañana e iniciamos nuestra actividad diaria o incluso realizamos ejercicio, nuestro organismo intenta obtener energía para poder así realizar dicha entrenamiento. 

Además, al despertarnos, nuestro cuerpo desprende hormonas las cuales favorecen la quema del tejido adiposo (grasa) en un proceso llamado lipólisis. ¿Y qué quiere decir esto último? 

Bien, pues básicamente, la lipólisis es un proceso catabólico mediante el cual las grasas son descompuestas y utilizadas para tratar de cubrir la demanda de energía necesaria por nuestro cuerpo. A consecuencia de estos procesos, el organismo incentiva la grasa como fuente de energía y, consecuentemente, favorece la quema de esta. 

Si nosotros realizamos el ayuno de 14-16 horas por la mañana y además realizamos ejercicio, vamos a aprovecharnos de ese entorno metabólico, el cual nos va a ayudar a  focalizar a nuestro organismo a potenciar el uso de lípidos como fuente de energía. 

Además de todo esto, este ayuno también va a ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina (hormona segregada con el objetivo de estabilizar la glucosa en sangre), que a medio y largo plazo, nos va a ayudar en nuestro entorno hormonal. Esto repercutirá en la ganancia muscular y también en la pérdida de grasa. Por eso es muy importante aprovechar estas primeras horas de la mañana para realizar el ayuno, aunque también está la posibilidad de realizarlo entre las 17 h y las 8 de la mañana. Si lo hacemos de esta manera, no acabamos de aprovechar esta ventana metabólica que nuestro cuerpo nos ofrece de manera natural todas las mañanas.

Las excepciones

¿Cuándo no debo realizarlo?

También hay que decir que no siempre es bueno estar tanto tiempo sin ingerir calorías, todos aquellos deportistas que entrenen a menudo a altas intensidades deberían evitar cualquier tipo de ayunos. Incluso, si este esfuerzo va a ser muy importante, puedes plantearte la posibilidad de tomarte unos días de carga previa para poder rendir al máximo. Lo ideal sería reservarse los días de descanso o de rodaje suave para ayunar, ya que en estos días son los que más metabolizamos las grasas.

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Obviamente con tan solo practicar el ayuno, no sirve, este ha de ir acompañado de una dieta equilibrada. Estar ayunando durante 16 horas, no implica que el resto de 8 horas del día te pongas a comer de forma exagerada. De hecho, el ayuno intermitente suele ser efectivo, porque generalmente las personas que lo realizan ingieren menos calorías dentro de esta ventana de 8 horas que en una ingesta de 14 horas (Sin practicar el ayuno). 

Al tener menos tiempo para comer, te puedes permitir ingestas más grandes y, de esta manera, saciarte más, además de mantenerte en un déficit calórico, el cual te ayudará a bajar de peso. 

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